¿CONOCES EL LAYERING? VISTE POR CAPAS

layering

Se va acercando el frío a nuestras vidas… ya estamos en otoño y hay que prepararse para el frío y crudo invierno. Justamente ahora es el momento en el que nos vestimos como cebollas, sí esta expresión es muy nuestra. Pero ¿sabes que realmente existe un término para definir el vestirse como cebollas? Se le conoce como Layering. Esta palabra de origen inglés viene a significar la superposición de capas a la hora de vestir y que se usa. Sobre todo, en las temporadas de más frío. El layering es algo se practica en la moda desde hace mucho tiempo. Está inspirado en la estética de los años 80, donde era frecuente ver camisetas debajo de vestidos. Pero  ha sido en los últimos años cuando esta sencilla técnica se ha convertido en toda una máxima de estilo y tendencia.

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Evidentemente no todo vale, además de la practicidad hay que tener en cuenta el estilo de las prendas y el uso de los accesorios. No se trata de sobrecargar los estilismos sin ton ni son y acabar pareciendo que vamos a una fiesta de disfraces. De todas las combinaciones posibles, los expertos en moda tienen algunas preferencias respecto al layering. Por ejemplo mezclar prendas como americanas o jerséis con collares o cinturones.

Las claves del layering

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Estas son las bases en las que se fundamenta un buen layering.

  • Las prendas básicas. Todo el mundo tiene en su armario pantalones, algún vestido, camisetas, faldas, etc., contando con básicos en el guardarropa el primer punto ya lo tenemos. Cualquiera de estas prendas mencionadas nos servirá de base para ir añadiéndole capas.
  • Una buena mezcla. Utilicemos la imaginación y experimentemos con diferentes prendas, texturas, materiales y colores para crear nuevos looks. En atreverse está la cuestión.
  • Las prendas perfectas. Hay algunas prendas que da la sensación que se crearon especialmente para el layering. Por ejemplo los chalecos, foulards, parcas, cazadoras, blazers, en fin como vemos hay cientos de ellas para combinar entre sí y con las básicas

Pon en práctica el layering

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Con esta pequeña guía de tipos de layering puedes empezar a practicar y crear el tuyo propio.

  • Estilos. Este es el layering más difícil de manejar, aunque también el que consigue experimentos estéticos más interesantes. Mucho cuidado porque no todo vale. Tenemos que encontrar el equilibrio entre el atrevimiento y la lógica.
  • Volúmenes. Los colores y las inspiraciones pasan a un discreto segundo plano, la silueta es lo que verdaderamente importa. El contraste entre prendas grandes y prendas ceñidas crearán el efecto que se busca en este tipo de layering. Para terminar de redondear este look  podemos añadir a un cinturón que proporcionará profundidad al conjunto.
  • Colores. Utilizaremos un tono neutro como base e iremos añadiendo color y complementos de tonos algo más inesperados. De esta forma crearemos una escalera de color.
  • Texturas. Lana, piel, ante, algodón… aquí sí que hay donde elegir y además todos son perfectos para cuando hace frío. En este estilo de layering lo ideal es no desentonar demasiado en lo que a colores se refiere. Lo que se pretende es  resaltar más las texturas de los tejidos que sus colores.
  • Monocolor. Un solo color en toda su gama y con distintos matices es otra opción de layering perfecta. Probablemente sea la modalidad más elegante de todas las que hemos visto.

En su segunda juventud ha descubierto la pasión de escribir. Cuando no se pierde entre fantasías futuristas y pesadillas infernales se dedica a divagar sobre cualquier tema que llame su atención. ¡Todo lo parece interesante! Y es que un escritor puede encontrar la inspiración en las fuentes más inesperadas...